miércoles, 17 de febrero de 2010

Caminata por Almería, en un oscuro día

A veces se presenta la oportunidad de hacer cosas que siempre has querido hacer, pero no has visto el momento de hacerlas. Y el otro día se presentó la oportunidad de visitar el casco histórico (o parte de él ) de Almería en una visita guiada organizada por un grupo de amigos.



El día estaba bastante oscuro, apropiado para caminar, pero no para hacer fotos. En algún momento apareció un rayo de sol, pero no el suficiente rato como para sacarle los colores a la piedra o al cielo.



La visita se inició en la Puerta Purchena entre explicaciones de donde estaban las puertas de las murallas, el porque de sus nombres y algunos detalles de la época, Iglesias cercanas, sistemas de conducción del agua, significado de escudos heráldicos y reminiscencias de las calles de la almedina.



Llegados a la Plaza Vieja o de La Constitución, fuimos instruidos en su construcción, estado actual y sobre la historia del Pingorucho de los Coloraos (foto de arriba). Perdonad la grua, pero llevan años de obras en el Ayuntamiento, que está al lado.



En el camino hacia la Alcazaba algún que otro convento (con su correspondiente incendio) murallas, e incluso una curiosa teoría sobre el Santo Grial en la que aparecieron hasta apellidos de la zona.



Por fin llegamos a la Alcazaba.
Piedras, historias, costumbres, la promesa de alguna foto buena y algún gato.



La torre de la vela (de velar) que no sabia yo que los moros usaran campanas, pero... (yo pa mi que era a voz en grito. En plan almuecin)


En el último recinto, mandado construir por los Reyes Católicos, una tronera en la Torre de la Pólvora. Apuntando a la atalaya de Castell del Rey, fortificación al oeste de la capital en un cabo que tapa las vistas de la Alcazaba hacia ese lado.

A la salida, la azotea de una casa de la Chanca. Con un león y un águila de piedra. (habría que ver las otras dos esquinas de la azotea, porque parecen los símbolos de los cuatro evangelistas)

Ya hacia el final del recorrido pasamos por la catedral. También mucho que contar. Y en uno de los lienzos de la muralla, el sol de Portocarrero, uno de los símbolos de Almería.

Tengo que volver a hacer el recorrido un día con sol. Ya vereis la diferencia.







4 comentarios:

joseillo dijo...

A pesar de lo que te quejas por la falta de luz, las fotos son estupendas.

Fué un día muy bueno, la verdad es que para recordar, por lo menos para mí.

Un saludo.

Empar dijo...

Suele pasar que cuando no hay sol, la luz es mejor, cae más difuminada, y le da un tono diferente al ambiente.
Y tiene su punto esa grúa recortada sobre un mar de globitos de algodón, le sacas un buen provecho a una de las insignias que pobla nuestras ciudades, ya que ahí está, ha quedado casi con más protagonismo que el monumento.

Chus Piñeiro dijo...

Preciosas

Sweet_Angel dijo...

Despues de mucho tiempo, hoy me he dado un paseo por tu blog, y con gran alegria he podido comprobar si sigue tan bonito como siempre.
Me alegro de ver que sigues sacando tan preciosas fotos y que no has cambiado.

Besitos paisano

Sweet_Angel