lunes, 4 de febrero de 2013

Un breve paseo de Domingo por Almería.


Almería estaba ayer extrañamente vacio. Tras aparcar facilmente, visité la exposición de Gervasio Sánchez, que me dejó un regusto amargo. Si una imagen vale más que mil palabras, esta exposición es todo un discurso sobre la maldad del ser humano...

Al digirirme hacia el coche, me llamó la atención este pacifico rincón, recoleto, y un tanto  extraño.. hecho, para mi gusto, de retales de plaza, parque, y antiguo caserón señorial sin escudo de armas...


Pensé que el Zapillo estaría lleno de gente tomando el agradable sol de invierno, a salvo del viento del norte que, desapacible, aguardaba en cada callejón para enfriar manos y orejas. Poca gente había, pero encontré a este madrileño con "antecedentes" escoceses, que abstraido en tocar la gaita, apenas enarcó una de sus cejas para dar su aprobación a que le hiciera fotos...
Cuando el fiero "piper" terminó la balada que tocaba, dió paso a un amable enamorado de Escocia y la gaita (supongo que también al whisky)  de agradable charla sobre sus andanzas... hasta que una voz femenina a mi espalda rompió el relato...

"¿ Sabés vos alguna canción gashega ?"

y, dejando atrás la ya sabida y también única historia de la "gashega" cuyo padre se la llevó a la Argentina casi recien nacida, volví al paseo al sol mientras el gaitero, de cuyo nombre no consigo acordarme, volvía a fijar la vista en el suelo y se concentraba en una balada que seguía tocando cuando, ya de vuelta, pasé ante él. Pero no me miró... parecía estar viendo verdes valles y el mar rompiendo en los acantilados...

Yo pusé mi pensamiento en una pizza "Jalisco" y una cerveza, y volví a casa...