jueves, 25 de marzo de 2010
CAF
Morenatti en el CAF hasta el 18 de Abril
martes, 16 de marzo de 2010
Jesús de Perceval. Memoria fotográfica
Ya comenté en una entrada reciente la expectación que me producían las 83 fotos de Perceval, como un complemento a las que ya había visto hace tiempo en el Castillo de Santa Ana de Roquetas de Mar. "Fragmentos de una vida que pasa" se llamaba la exposición.
Fotos de La Chanca fundamentalmente. Casas blancas de cal, rostros surcados de arrugas, niños, perros, gatos... Lo que era La Chanca, reflejada en sus casas y sus gentes. Paisajes, vestidos ajados y costumbres de una época pasada.
No solo gustan las fotos, gustan también los detalles, el recuerdo, y la sensación de querer estar en el sitio y el momento de la foto.
lunes, 8 de marzo de 2010
Jesús de Perceval. Comentarios sobre una exposición fotográfica que aún no he visto.
Realmente lo que me llamó la atención fue el artículo de Fausto Romero. No conocía su afición a la fotografía como tampoco su amistad con Perceval y, sabiendo que Fausto siempre sorprende, leí el articulo con avidez, esperando encontrar respuestas a mi forma de hacer fotografía.
Y acerté. Entre las opiniones y recuerdos personales de Fausto Romero, aparece un entrecomillado que copio en parte, entendiendo que es la opinión de Jesús de Perceval.
"Cuando el hombre se siente cobarde y no es capaz de enfrentarse con el hombre, tiene, entonces, que enfrentarse con el ambiente que rodea al hombre, que es el paisaje: la casita que no dice nada, que no grita; el árbol que no protesta, lo coloque uno donde lo coloque, lo maltrate uno..."
Y uno se siente frente a un espejo preguntándose que está haciendo, más aun, que va a hacer.
Porque sin duda la próxima vez que tenga a una persona enfocada, tendré que decidir si fotografiarla de cara o "a traición".
Fausto Romero, voy a tener que dejar de leerle.
jueves, 7 de enero de 2010
Manuel Falces
martes, 10 de noviembre de 2009
lunes, 31 de agosto de 2009
Impresiones sobre una exposición de Manuel Falces
Esta es la foto de presentación de la exposición "Cabo de Gata, la memoria y la luz" que presenta Manuel Falces en el Centro de Arte Museo de Almería hasta el 30 de Septiembre.
Unas 40 fotos con el Cabo de Gata como tema, y entre ellas algunos textos del poeta José Ángel Valiente, supongo que referentes a las fotos de Falces. En algún sitio he leído que el poeta acompañaba al fotógrafo para vivir la creación de cada foto.
Antes de seguir, quiero dejar constancia de dos hechos. Uno es el impresionante curriculum de Manuel Falces en el mundo de la Fotografía, su pertenencia a grupos y corrientes fotográficas locales y nacionales, su conocimiento del Cabo de Gata y la provincia de Almería y su indudable dominio de la técnica fotográfica.
Y el otro hecho es que no me gusta su estilo, aunque lo respete y confiese que quizás no sea capaz de comprender las fotos que expone en esta ocasión. Debo decir que tengo la misma edad que Falces pero solo vivo en Almería desde hace 24 años, que el Cabo de Gata para mi no significa lo mismo que para un almeriense, y que no veo reflejados en las fotos ni el Cabo de Gata, ni su luz ni esos escritos de José Ángel Valiente. Debo ser bastante insensible...
Creo que es cuestión de gustos. No me gustan las poesías tristes, tétricas, grandilocuentes o enrevesadas. Quizás porque no me interesan los extraños mundos interiores, expresados con tan enrevesada prosa que tiene uno que pensar lo que está diciendo el poeta. Yo soy más de canción, o de refrán, que con pocas palabras tiene que expresar toda una historia.
Dicho esto, y ya que la exposición se presenta con las fotos de Falces y los textos de Valiente entrelazados, creo que debo entender que poeta y fotógrafo se complementan. Y ciertamente las fotos tienen un aspecto tétrico. Falces manipula texturas, colores y contrastes para dar a sus fotos un aspecto a veces viejo, a veces onírico y siempre oscuro.
No aparecen personas (creo recordar que solo en una de las fotos aparece, en la esquina inferior derecha, un niño con un extraño sombrero) solamente paisajes con nubes oscurecidas y alguna con casas y un horno antiguos virada en amarillo. Recuerdo muy pocas fotos en color, quizás cuatro, y creo que solo una sin manipular los colores, la del campo de amapolas. En una de ellas destaca un puñado de sal que creo que es lo único que parece real en toda la exposición.
Para quien guste de este tipo de fotografía, una buena muestra del trabajo de Manuel Falces que, sin duda, domina la técnica y la convierte en un estilo.
Para mi gusto, por lo menos debería haber puesto otro título a la exposición.